El puto ordenador.
Momento remember. Hala, al lío. Resulta que mi jefe recapacitó y al día siguiente del suceso ya quería comprar un ordenador. Se ve que alguien le dio con el ordenador que venía con el programa en la cabeza y se dio cuenta de que tendría que hacerse con algo en lo que por lo menos se pudiese instalar. Así que agarró el teléfono y marcó el número mágico.
-Sistemas, cuéntaselo todo al chache.
-Wardog, te tengo dicho que cojas el teléfono como Dios manda.
-Perdón. Hala, ya me lo he quitado del hombro y lo sujeto firmemente con la mano manteniendo la espalda recta. Cuénteselo todo al chache, $Boss.
-Grmmfl… que compres el ordenador para el programa de diseño.
-¿Para qué? ¡Si viene en el paquete de DHL!
-Menos coñas y pídelo.
-Vale, venga, lo pido.
No vale la pena discutir porque al final lo iba a tener que pedir igual. Llamo al proveedor de hardware y le pido un quad core, 4 gigas de RAM, 800GB de disco duro, una giforcita 8800 ultra con 512 meguitas de RAM. 1050€
El proveedor me dice que como no suele tener piezas de alto rendimiento en stock, que me lo pide y en un par de días me da el PC montado. Me parece correcto, porque como DHL no es que sea un prodigio de velocidad y el paquetito viene de las Netherlands del norte, pues lo mismo llega en 3 días como llega cuando mis hijos se gradúen en la universidad. Así que ahí queda la cosa y sigo a lo mío.
A las dos horas me suena de nuevo el trimpititer.
-¡Wardog!
-Dígame, $Boss.
-¿Y el ordenador?
-En un par de días lo tenemos aquí.
-¿Pero cómo que en un par de días?
-Pues eso. Son piezas de alto rendimiento y no lo suelen tener en stock.
-Pues vaya mierda de tienda.
-Pues vale.
-Cancélalo. Compra ese mismo ordenador en el Cortinglés.
-No lo tienen, y menos por ese precio.
-¡Pues uno parecido! ¡Y lo quiero hoy!
-Povenga.
Me voy a reír. Comprar un cacharro de estos en un sitio donde lo tengan en stock es complicadillo por un precio normal. Pero por un precio desorbitado, se pilla donde tengan un restaurante que me venga bien. Localizo una gran superficie de ordenadores, el PC más bestia que encuentro. más de 1600€, sin contar periféricos que el otro PC sí que tenía pero este no. Son cosas que pasan. Imprimo presupuesto y voy a que me lo firme el $Boss.
-Su presupuesto… firme.
-¡Hala que precio! ¡Me han dicho que hay ordenadores por 700€!
-Sí, y putas por 10€, pero seguro que usted no se tiraría a una de esas.
-¡Este es más caro!
-Sep. Cosas de las prisas.
-Mmmmpf… ¿y lo tienen hoy?
-Sep.
-Venga, pídelo y vete a por él.
-Que vaya el nuevo, que se esá tocando los huevos y yo tengo mucho lío.
-Id los dos, que él solo se pierde.
-Me encanta hacer de niñera. Vale.
Engancho al nuevo, lo meto en el coche y nos vamos a por el ordenador. He elegido un centro comercial con un asador de puta madre. Por el camino voy charlando con el nuevo. Misterdiyei le vamos a llamar.
-Qué fuerte – me dice Misterdiyei.
-¿Lo qué?
-Lo de Manatíbobo.
-Me he perdido.
-Es que estaba yo en el departamento de diseño ayudando a los de allí cuando ha llegado $Boss despotricando porque había tenido que pedir un ordenador muy caro para mí. Entonces, Manatíbobo le ha dicho al $Boss que no se crea nada de lo que le digan los informáticos, que ella se compró en la FNAC un PC por 700€.
-¿En serio?- Pregunto ufano, escondiendo mi mala hostia-¡Jajaja! ¡Qué cachonda!
Maldita hija de puta, acabas de firmar tu sentencia de muerte. A la vuelta acabaré contigo.
-Sí, a mí personalmente me ha sentado fatal porque eso sólo retrasa más mi puesta en marcha, porque sin ordenador no puedo trabajar.
-Bueno, pero no te preocupes, Misterdiyei, enseguida pillamos un equipete chulo.
Llegamos a la tienda y pido el PC que tenía reservado. El comercial se va a buscarlo y a preparar la factura. Saco la PDA y compruebo si hay wifi. Hay y está abierta, buen servicio. Bien. Mientras Misterdiyei se entretiene con los videojuegos, jugaré yo a cargarme manatíes imbéciles. Esta señora se dedica a depurar diseños de cosas que fabricamos. Y no toca un ordenador en el proceso. Pero depende, curiosamente del correo electrónico. Ella diseña algo a mano. Cuando termina, pide que se lo escaneen. Lo escaneado pide que se lo manden a un proveedor que digitaliza el diseño para meterlo en una máquina de producción. Si no queda bien, Manatibobo coge una muestra de producción, la fotografía, pide que le impriman las fotos, rectifica lo que sea a boli; pide que se lo escaneen y se lo envíen al pavo de antes por email. Y así hasta que la cosa cuadre.
Me coloco en un rincón y me conecto al servidor de correo. Filtro los emails que contengan ficheros adjuntos con la extensión que usan las máquinas de producción. Lo configuro para que quite el fichero digitalizado y deje seguir su curso al email. Manatibobo tiene los días contados. No sabe hacer su trabajo sin esos ficheros. Nos vamos a reír.
Por fin llega el PC. Pago y lo meto al coche. Me llevo a Misterdiyei al asador y nos ponemos hasta las orejas de carnaza. Luego nos vamos a una buena cafetería que hay cerca y nos echamos unos cafelitos tranquilamente, él fumando y yo saboreando la venganza. Yo no me meto en su trabajo. No veo por qué nadie tiene que meterse en mis asuntos.
Volvemos al coche y conduzco tranquilamente hasta Killminds. Saco el PC y lo llevo a mi despacho. Configuro la red y guardo el cacharro en un armario con llave hasta que venga el programa. Así sea por el 2057. Hala. Para casa que hoy he cumplido. Mañana pasaré las facturas de la comida, el café el gasoil y el disco duro externo por caja.
El programa llegó a los cuatro días. Quito el polvo al ordenador e instalo el programa. Se lo doy a Misterdiyei para que juegue a trabajar. El muchacho suelta una lagrimilla y se pone a trabajar como un loco. Pero en el último momento nos damos cuenta de que el cacharro no tiene disquetera y hace falta una, porque nuestras máquinas de producción sólo admiten entrada con disquetes de 3 y 1/2. Localizo una en un proveedor y mando al nuevo a por ella mientras yo configuro los últimos periféricos.
Misterdiyei se marcha y justo me dan ganas de mear, voy para el baño y veo que está hablando con $Boss en la puerta.
-Voy a por una diquetera USB para poder grabar los diseños, que el PC no tiene.
-¡Este Wardog! ¡Lo que le gusta comprar! ¡Siempre está jugando!
Se me ha cortado el pis. Bajo y le digo:
-¿Sabe qué? Me encanta comprar cosas. Sobre todo cuando yo no las voy a disfrutar.
-Pero siempre estás comprando cosas. Te encanta jugar con los cacharritos.
-Usted tiene vicios peores. Paga a la gente para que se pase el día jugando con los cacharritos.
Me di la vuelta y me fui a mear. Un día me despedirá. Pero hasta ese día, tengo que evitar la úlcera.
¡Trimpititrin!¡Trimpititrin!¡Trimpititrin!
-Sistemas…
-Soy Manatibobo, tengo un probleuma.
¡Ja! ¡No lo sabes tú bien!
-Es que nou reciubo los ficheuros de los diseiñous.
-Pide que te lo reenvíen.
-Si ya me lo han reenviadou seis veces y nou llega. ¿Sabes de que puede ser?
-Ni idea. ¿Los correos llegan?
La oigo preguntar.
-Sí, llegan pero sin datos adjuntos.
-Aham. ¿Y los demás mensajes de correo llegan sin adjuntos?
Vuelve a preguntar. Una pausa.
-Los demás vienen bieun. Sólo faltan los míos.
-Pues no lo sé, Manatibobo, investiga tú un poco, que te veo suelta. Yo tengo mucho lío jugando con los cacharritos.
-¿Yo? Pero si yo…
-Graciaaaaas.
Clic. A tomar por culo, so experta.
¡Trimpititrin!¡Trimpititrin!¡Trimpititrin!
-Sistemas…
-Soy Misterdiyei. ¿Cómo se hace para llamar fuera?
-Marca cero y luego el número.
-Gracias. Es que el formato del programa no es totalmente compatible con las máquinas y tengo que pedir que me lo adapten.
-Pues nada, que lo pases bien.
Me vuelvo a mi despacho y me tiro el resto de la mañana solucionando atribulaciones de mis lusers. Me da hambre tanta lucidez y me bajo a por algo de comer. En la recepción me cruzo con $Boss.
-¿Donde está Gulliver? – Se refiere a un representante grandote que trabaja con nosotros.
-Ni idea. Llámele por teléfono y pregúntele. Es que se me ha jodido el radar.
Me recrimina con la mirada. Se me está cabreando.
-¿Qué le pasa al correo?
-Ni media nada. ¿Por?
-Que dice Manatibobo que no le llegan los emails.
-Ya, me lo ha dicho antes. He revisado los logs y es que no llegan los ficheros, pero sí los correos. Eso es que el remitente no los está mandando. Pero bueno, no pasa nada. Según su currículum Manatibobo sabe digitalizar, no hace falta que se lo hagan fuera.
-¿Que se lo están haciendo fuera? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué no se me dicen estas cosas?- grita desencajado.
Una gota de sudor brota de mi frente de contener las ganas de reírme y poner cara de inocencia. ¡¡MWAAAHAHAHAAAA!!
El $Boss se revuelve nervioso con la cara roja de ira. Vuelve a por mí.
-¿Y el ordenador nuevo por qué no funciona?
-El ordenador funciona. Lo que pasa es que el formato de salida no es totalmente compatible y hay que adaptarlo.
-¿Y a qué esperas?
-A que sea cosa mía. Eso lo hace el desarrollador del programa.
-¿Y en eso cuánto se tarda?
-Depende. A veces diez minutos, a veces diez años. Nadie lo sabe.
Bufa. Resopla, hace amago de irse al departamento de Manatibobo, pero se da la vuelta.
-Oye, Wardog, una cosa que llevo tiempo dándole vueltas.
-Usted dirá.
-¿Cómo se puede hacer para que alguien trabaje fuera de la empresa pero que use las cosas que hay en la empresa?
-Ni idea. Eso se lo pregunta a Manatibobo que es la experta en ordenadores de la empresa.
-¿Y qué va a saber esa si no sabe ni digitalizar un diseño?
-Pues eso es lo que me extraña, mirusté, no sepa hacer lo más básico de su trabajo y que sin embargo sea capaz de evaluar necesidades de hardware y hacer rápidamente un presupuesto.
Bufa de nuevo y se marcha murmurando algo en arameo. Yo sigo mi camino hacia la máquina de chucherías con una sonrisa en la boca. Hace tiempo me hubiese pillado un cabreo del quince. Ahora me lo tomo a guasa gracias al BOFH-Zen. Mucho mejor. Mucho más calmado. Mucho más feliz.
Lo que pasa es que el resto de la oficina va mucho más cabreado… no lo entiendo.
Yo, Gran Brujo de tribu chunga.
¡Trimpititrin! ¡Trimpititrin! ¡Trimpititrin! -Sistemaaas, hasta los huevos me tieneeeen… -Buenas, que soy Misifú. ¿Me tienes preparado lo de los royalties? -Nop. -Es que llevo dos dias de retraso y me están presionando. -Ah, pues sacate un listado de ventas y sacas la cuenta, chico. -No, si me espero, pero date prisa, ¿eh? -Voy hasta los […]
Uno más en la familia.
Lo siento, Silver -Silver es mi hermano-, no, aún no vas a ser tío. Hoy me he tomado el día libre en la oficina debido a una sobrecarga de tactos genitales. Vamos, que me tocaron mucho los huevos y me he cogido el día libre para no pisarle la cabeza a nadie en Killminds. Es […]
Jeroglífico.
Vale. Os lo pongo a cámara lenta: ¡¡Trimpitititrim!! ¡WOOOOOAAAAAAAAH! ¡Velocidad al veiticinco por ciento! ¡Triiiiiimmmmpitiiiiiitriiiiiimmmm… Triiiiiimmmmpitiiiiiitriiiiiimmmm…!! -Sissssteeeeemaaaaaas, díiiiiiiigaaaameeeeee… -¡Hola mayoral! ¡Qué tal llevas el riki! ¡Yo es que no sé ni donde estoy! Mira que estaba yo aquí intentando lanzar unos tigres por la turrrbo de fiu fiu- eso era un silbido- y no ha […]
El alcance de nada.
-¡¡Wardog!! ¿Cómo es que no se han comprado esas impresoras de termotransferencia! -Porque usted dijo que no se compraran. -¡Yo no dije eso! -Cierto. Usted dijo: «No se compra ni esas impresoras ni nada». -¡Pero cuando yo digo «nada» no se incluyen las impresoras de termotranferencia! A ver, alguien con contactos, que llame a la […]






