Omnisciencia del BOFH
¡Bimbambidubi! ¡Dubi! ¡Bimbambidubi! ¡Dubi!
-Sistemas heterogéneos e insondables del averno, ¿en qué puedo ayudarle?
-Esto no va.
-Mmmm… ya veo.
-¿Y bien?
-¿Qué es esto?
-¿Qué es qué?
-Lo que no va.
-¡Ah! El programa.
-Mmmm… ya veo.
-¿Hola?
Guardo silencio un momento. MKII me mira con curiosidad mientras remueve un café y se come un bollo con la corbata al hombro. Es agradable volver a Suprakillminds y ver que la rutina de por la mañana sigue igual.
-¿Hola?
-Hola, buenos días. ¿Qué programa es el que no va?
-¡Ah! El de clientes.
-¿Algún error?
-No, simplemente no va.
-¿Qué estaba haciendo antes de que dejase de ir?
-Trabajando.
-¿Y más concretamente?
-Mailing.
-Mmmmyap. Ya veo.
Se oye un bufido.
-¿Bueno, lo arreglas o qué?
-Enseguida. ¿Sabe cuál es su dirección IP?
-Pues no. Yo chino de eso que habláis vosotros no entiendo.
-Vaya por $Deity-. Como si no me lo esperase.
-¿Lo arreglas ya o qué?
-No, aún no. ¿Cuántos compañeros tiene?
-Somos catorce en el departamento.
-Bien. A los demás les funciona la aplicacion?
Pregunta a gritos si funciona. Se oyen síes alternativamente.
-Sí, aquí a todo el mundo le va.
-Bien. En su planta, ¿Cuántos departamentos hay?
-Pueees… creo que ocho.
-Ah, bien. ¿Y cuántas personas habrá más o menos por departamento?
-Pues diez, doce, veinte a lo más. ¿Quieres que pregunte si les va?
-No, no, no es necesario. ¿Sabe cuántas sedes hay en el grupo?
-Doce o trece había, ¿no?
-Sí, mas o menos. ¿Y sabe cuántos informáticos hay en la central?
-En la central hay dos: El Máquina II y Wardog, que eres tú.
-Perfecto.
-¿Pero me arreglas ya el ordenador o qué? ¡Que te estoy contando mi vida, joder!
-¡Oh, sí! Un dato más…
-Pffffff…- cabreado ya de buena mañana. Pobrico. – A ver, ¡qué quiere saber el señor! ¿Lo que voy a comer? ¿La ropa que llevo? ¿El número de zapatos?
-Quiero saber quién cojones eres y dónde trabajas para no tener que ir ordenador por ordenador a ver cuál es el que no va.
Silencio. ¡Oh! MKII escupe el café entre carcajadas.
-Tololvido Sinpausa, de $Subkillminds_5.
¿Por qué los lusers piensan que sabemos quiénes son, dónde trabajan, qué estaban haciendo y qué se les ha roto en tiempo real?