Pues sí. Que como he vuelto a cambiar el blog de sitio, ahora sin límites de transferencia, con un rendimiento superior, y la hostia en verso (una máquina virtual enterita para alojar el blog), pues ya he aprovechado y le he lavado la cara a esto.

¿Por qué? Pues porque me ha dado la gana. Que para eso el blog es mío.

Ya podéis decir que es feo (tu opinión es subjetiva y no la comparto), que en IE no se ve bien (usad otra cosa, coño), que en el móvil no se lee bien (mentira cochina, que yo lo veo estupendamente tanto en WM5,6 y Symbian).

Como veréis hay algunas zarandajas más, como el twitter y las etiquetas (aún tengo que etiquetar el 80% del blog, miatú). Pero bueno, que si antes era feo (que lo era), y lo leíais, espero seguir contando con vosotros un par de siglos más.

Porque yo no tengo planeado morirme hasta los 327 años. Ea. Que lo disfrutéis.

Después de una semana de intenso trabajo (no en el blog, me temo), después de sufrir de sol a sol, me dispongo a volver. Ya sabéis dónde estaba. Espero que sigáis viniendo por aquí de la misma manera que íbais por el blog de blogspot. Y espero que vengáis porque el calor que dais, las […]