Cuando nos subimos a dormir ella pone la tele porque le gusta quedarse dormida con el ruido de fondo. Yo soy incapaz (a no ser que esté muy pero que muy cansado) de dormirme nada más meterme en la cama. Tengo que leer, jugar con la consola o navegar un ratito por internet.
Y resulta tronchante. Porque claro, como esté entretenido, aguanto una horita o dos hasta que me puede el sueño. Y ahí tenemos a la Chuchi, mi queridísima zombi charlatana.
La primera vez que se lió de casquera estando dormida me pilló por sorpresa. Acabábamos de empezar a vivir juntos, y mi madre había dicho que nos iba a comprar los muebles del dormitorio. Estaba leyendo un libro y de repente la oigo:
-Oye, ¿cuánto vale esto?
-¿Qué dices cariño?
-Que cuánto vale esto.
-¿El qué?
-Pues esto, que pareces tonto…
La miro. Los ojos cerrados. Está sobadísima.
-Noventa euros.
-¡Uh! ¡Mu caro!
Parece que se quedó tranquila, pero al rato se revuelve otra vez.
-¡Oiga! ¡Oiga! ¿Y de estilo juvenil no tiene?
Y yo me tronchaba. No está mal pasarse toda la noche comprando muebles.
Tras un tiempo en el que la pobre sólo soltaba palabras inconexas, le ofrecieron un trabajo como profesora de nóminas para un curso en una academia.
-…y si cogemos la base imponile y lo multiplicamos por mandanga obtenemos el jjjjzzzz…
Yo que la miro y pienso para mis entretelas «esta chica va estresadísima».
Luego dejó de ir al algodonal y se relajó. Ya no hablaba. Se le dormían cosas en sueños. Eso es redundar y lo demás tonterías.
Estaba ella tan apacible en la cama y de repente arrea un bote que casi mete gol con la bombilla en el armario de cabeza. Cae de espaldas otra vez y frotándose las manos compulsivamente, como una mosca cuando se acicala, entra en bucle:
-Semehandormidolasmanos, semehandormidolasmanos, semehandormidolasmanos- léase en tono descendente con voz de enfermo mental.
No sé cómo no se despertó con mis carcajadas. Lo bien que me lo paso.
Pero anoche ya fue el descojone total. Y la demostración de que el universo onírico es igual de absurdo para todos, de que todo lo que soñamos nos parece tan real que damos por sentado las cosas más ilógicas.
Ella estaba dormida, apaciblemente y empezó a calentar:
-…cabrón el tío, que pesao, a ver si se va a tomar por culo ya de una puta vez…- conste que en estado consciente se comporta como una auténtica dama de la realeza. Es que estaba preparando las cuerdas vocales.
Yo la miro, sonrío, porque ya llevaba balbuceando toda la noche y no decía nada aprovechable para echarnos unas risas por la mañana. Sigo apretando botoncitos en la consola cuando de repente…¡triple mortal con tirabuzón y caída apoyando en el codo!
-¿Todavía estás juagando?
-Sí.
-¿Qué hora es?
-Las diez de la mañana- pa comprobar su estado mental.
-Ahm…- se toca la nuca con gesto preocupado- Mira. Mira como tengo esto. Has estado jugando abajo y me he dado con la mesa y mira cómo lo tengo…¡Verde!
Empiezo a reírme como un poseso. En su sueño debe estar pringosa seguramente. Y verde.
-¡No te rías!¡Que estoy despierta!
Claro, claro.
-¿Y de qué color dices que tienes la cabeza?
-¡Verde!¡Mira!¡Mira!- me dice con gesto disgustado.
Vuelvo a descojonarme, ya con lagrimones del tamaño de un pomelo.
-Así que ya sabes, cuando juegues en la mesa, haz el favor de limpiarla porque luego me doy y se me pone la cabeza verde y jzzzzzzz
Con esta muchacha no se aburre uno ni aunque esté durmiendo. Aigs…

Mira que yo no suelo hacer estas cosas, pero oiga, que me ha gustado. Y a Cattz no te digo na…  

Qué cosas. Llegué el lunes a las nueve de la mañana, saluditos y esas cosas. Llego al antro que me hace de despacho y miro todo. Joder. Los servidores están enteros. Sin signos de violencia. Lo que es la vida, oiga. Y ya es raro. Compruebo que haya línea de teléfono. Pues sí, sí que […]

Ea, ya he vuelto. Ya estoy online otra vez y no he tocado un ordenador en el proceso. Vengo reseteado como una cosa mala. Las vacaciones bien. Poco esfuerzo físico, poco esfuerzo intelectual, buen yantar. Videojuegos simplones, Mortadelo y Filemón y El Jueves. Vuelvo a sentir mi cabeza como parte de mí mismo.Dentro de un […]

Imagino que entre los que leen este blog habrá alguien que esté estudiando informática o que quiera estudiarlo cuando llegue el momento. Animalicos.No es que os quiera desanimar, ni mucho menos, sino sólo que os lo penséis bien.Porque cuando yo estudiaba me imaginaba trabajando en una empresa cualquiera preocupado de mantener los equipos tan actualizados […]