2b || !2b BOFH
-Wardog, te he llamado a mi despacho para hablar en privado contigo de un tema.
-Sin problema. Pero los trabajos particulares los cobro a parte, además del desplazamiento.
-¿Qué?
-¿No me va a pedir que le arregle el ordenador de casa, $HyperBoss?
-No, no… claro que no… ¿cómo has podido pensar eso?
-Pues entonces es el portátil, que se lo ha traído.
-No, hombre, que no es nada de eso.
-¿La tostadora quizás?
-¡Que no coño! ¡Que no es para que arregles nada!
-Ah, vale. ¿Entonces?
-Mira, me han dicho varias personas que eres un poco brusco.
-No entiendo.
-Sí, a ver cómo te lo digo sin que te ofendas… que te falta delicadeza en el trato.
¡Bimbambidubi! ¡Dubi!
-Perdone un segundo, $Boss… Sistemas reunidos, ¿quiere hablar con Wardog con con $HyperBoss?
-Con Wardog, con Wardog.
-Al habla, ¿qué pasa?
-Que mi ordenador no arranca.
-Bien. ¿Está enchufado?
-¡Y yo qué sé! ¡Eso lo tendrás que saber tú!
-Yo lo dejé enchufado, lo mismo se te ha enganchado en un casco y lo has arrancado de la pared al cocear. Mira a ver.
-Pues sí, está desenchufado. ¿Lo enchufo?
-Hombre, tú mismo, pero primero comprueba que hay corriente. Mete los dedos en el enchufe.
-No hablarás en serio.
-Sí.
-¡Pero cómo voy a meter los dedos en el enchufe!
-Pues para hacerlo bien, quita la tapa, porque vienen muy protegidos para que los niños no se electrocuten, y luego buscas el cable azul y el negro. Porfa.
-¡Si hombre! Bueno, qué, ¿enciendo el ordenador o no?
-¿Pero todavía estás así? ¡Pues claro! ¡Enciéndelo!
-Vaya informáticos, madre mía.
-Igualmente.
Clic. $Boss me mira muy serio.
-¿Te imaginas que mete los dedos?
-¡Jajajaja! ¡Vaya que sí! ¡Lo que nos hubiesemos reído! ¿Eh?
Me mira con cara de no entender el chiste.
-¿Reído? ¿Un trabajador se electrocuta y tú te ríes?
-Sí. Nadie que trabaje con un ordenador debería ser tan estúpido.
-No faltes al respeto así a la gente, hombre. ¿Ves? A eso me refería con brusco.
-Ah. Vale. Entonces, si me llaman porque su ordenador desenchufado no funciona… he de ser amable.
-Siempre debes ser amable, no cuesta nada porque…
¡Bimbambidubi! ¡Dubi!
-Sistemas amorosos, le atiende Wardogoso. ¿Cuántos corazones quiere que me saque de la tripa? ¿O prefiere un arcoíris culero?
-Pues preferiría que te fueses a tomar por culo con las coñitas.
¡Anda! ¡Pero si es Barrababás, el comercial renegado! Pobrico. Un protoproyecto de BOFH encarnado en el cuerpo y la mente de un luser encaramado en un mando medio. Oh. Éste es de los de disfrutar, de cada dos frases, cinco son amenazas.
-¡Hombre, Barrababás! ¿Qué tal esa familia?- Miro a $HyperBoss, que sonríe aprobando mi amabilidad pese al comentario soez de Barrababás- ¿Todos bien? ¿Siguen trabajando tu madre y tu mujer en el burdel ese? ¿Y la granja de ladillas?
-¡El día que te coja te corto la cabeza!
-Primero tendrás que adquirir un pulgar oponible para sujetar una herramienta de corte. Dime, ¿en qué puede ayudar un futuro decapitado a un futuro eunuco?
-¡Esto no va!
-Ah.
Se produce un silencio. Me miro las uñas. Joder. Qué bien insonorizado tiene el despacho el $HyperBoss. Con el jaleo que hay fuera y aquí no se oye nada. Privación sensorial, oye.
-¿Wardog? ¿Estás ahí?
-Sí.
-¡Entonces por qué cojones no contestas! ¡Te voy a rebanar el pescuezo!
-Insisto: si no tienes pulgares oponibles, te será harto complicado. Estoy esperando a que me digas qué «esto» es el que no va.
-¡El ordenador este! ¿Qué va a ser si no?
-Bien. Define el problema.
-¡No me sale de los cojones!
-Pues que te sodomice un facoquero, majo.
Clic.
$Boss me mira escandalizado y va a decir algo pero suena el bambiduber de nuevo.
-Sistemas, fabricamos ilusiones.
-¡Pero tú eres gilipollas o qué coño te pasa! ¡A mi no me cuelgues!
$Hyperboss oye los gritos que salen del auricular y me mira sin entender. Pongo el manos libres, para evitarle esfuerzos.
-¡Tú no sabes con quién estás hablando, informatiquillo de mierda! Define el problema, define el problema… ¡Lo arreglas y punto! ¡Mindundi! ¡Que eres un mindundi! ¡O vienes en menos de cinco segundos o te paso con el $HyperBoss, que lo tengo aquí al lado y verás como te define el problema!
$Boss se dispone a contestar, pero le detengo con un gesto de que no tiene importancia.
-Señor Barrababás, este departamento no negocia con terroristas. Defina su problema y le ayudaremos, pero la coacción lleva inevitablemente al enfrentamiento.
-No me sale de los cojones definir nada. Ven aquí, que te lo explico en persona.
-No puedo ir. Estoy reunido.
-¿Ah si? Oigs, qué importante es el chiiiico, que está reuniiiiido… ¡Tú qué vas a estar reunido ni hostias! ¡Tú lo que estás es viendo porno en internet! ¡Eso es lo que estás haciendo!
-Que no, Barrababás, que estoy reunido, dime qué te pasa o vete a pastar un rato, pero termina ya de jugar, macho.
-El chico está muy ocupaaaado… oigs…- mientras se pone a despotricar, saco el móvil del bolsillo y apago su ordenador. Acto seguido bloqueo su cuenta.-¡Y esto se ha apagado y ahora no me deja entrar! ¡Qué puta mierda has hecho!
-Bloquear un puesto de trabajo con un problema desconocida. En cuanto estemos libre en el departamento de los informatiquillos, nos pasaremos a verte.
-¡Ven ahora mismo o le digo al $HyperBoss que te estás tocando los huevos y no me arreglas nada!
$Hyperboss se dispone a contestar, pero le paro de nuevo. Me mira sin entender.
-Tú mismo. Como lo tienes ahí al lado, aprovecha.
-¡Pues claro que se lo voy a decir, mindundi, que eres un mindundi! ¡Vas a ir a la puta calle!
-Allí nos veremos entonces, salao. Hala, con $Deity.- Cuelgo el bambiduber. $HyperBoss me mira con cara de asombro.
-Nada, si este hombre es todo boca, en el fondo es un cacho pan. Lo que pasa es que disfraza su incompetencia con mala hostia y el que no le conoce se acobarda.
-Lo de este hombre es inaceptable, pero de todas maneras es que le sigues el juego.
-Es divertido. Hoy ha estado suave, otras veces consigo que le falle la voz y todo. Lo que me río no tiene nombre.
-¿Esto es divertido?
-Sí, para mí sí.
-¿Barrababás has dicho que era?
-Sí.
-¿De qué departamento es?
-De comercial.
-Madre mía. Ese elemento en comercial. Ahora mismo le abro un expediente, no se puede ir por la vida.
-Déjelo, pobrecito. Con un tirón de orejas ya valdría, hombre.
-Ya veremos. Lo que te decía, no puedes ser tan brusco con los compañeros.
-Usuarios.
-Es lo mismo.
-No. El Máquina II es mi compañero. Los demás son ganado.
-¿Ves? ¡A eso me refiero, joder! ¡Son compañeros y no los tratas como tales!
-A ver. El Máquina II y yo atendemos a una burrada de usuarios, en una burrada de sedes. Mantenemos los sistemas. Coordinamos al resto de administradores. Evitamos en lo posible los desastres, mantenemos software y hardware de todo tipo.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-Pues que si a todo el que viene con gilipolleces le damos coba, no nos dejan trabajar. Eso es lo que pasa.
-Pues yo creo que ser amable no cuesta nada.
-Si no cuesta nada. Pero es que se crecen, que no paran de llamar, porque el sistema de tickets se lo pasan por el forro.
-No será para tanto, hombre, si la mitad de vuestro trabajo la hace el ordenador sólo.
-Ya estamos. Eso no es cierto porque…- ¡Bimbambidubi! ¡Dubi! – perdone. Sistemas, si no es de vida o muerte lo será. ¿Qué desea?
-¡Wardog! ¡Ven corriendo!
-Ah, hola, amable desconocido. ¿Podría decirme por favor hacia dónde debería ir corriendo?
-¡Hacia aquí!
-Oh, sí. Ya estoy aquí. ¿Qué ocurre?
-No estás aquí, no te veo…
-No, estoy aquí.
-¡Pero tienes que venir aquí!
Ay $Deity…
-Señorita, dígame su nombre y su departamento, por favor. -$HyperBoss mueve la cabeza aprobando mi desesperación.
-¡Ah! Soy Sacabó, de Contabilidad.
-Bien, dime, qué te pasa que es tan urgente.
-Que no se puede abrir la bandeja de la impresora.
-Ahm. Sí, es de vida o muerte. ¿Desde cuándo no se abre?
-Esta mañana abría bien, pero ahora no se puede.
-Voy enseguida.
Clic.
-$Hyperboss, venga conmigo, que le voy a mostrar por qué no se puede ser amable cuando se trata de gilipolleces.
-¿Cómo? ¿Quieres que te acompañe para regañar a la pobre chica?
-No, en absoluto, sólo quiero que venga para que vea que mi trabajo requiere un poquito de «mano dura».
-Bueno, bueno…
-Pero quédese donde ella no le vea, no sea que se asuste.
-Lo que tú digas.
Vamos hasta el departamento de la señorita Sacabó, una moza que cada vez que llama por teléfono a Sistemas, su mundo se está acabando y hay que ir corriendo a salvarla. La veo peleando con la impresora. Me acerco.
-Hola, ya estoy aquí. Veamos qué pasa.
-Mira, mira, ¡no se abre! ¡Y tengo que cambiar el papel ahora mismo!
-Vale, tranquila. Inténtalo de nuevo.
Forcejea con la máquina y yo me aparto para dejar el campo visual libre a $HyperBoss. Le veo apostado en una esquina con cara de no entender nada.
-A ver, Sacabó, retírate un poco, por favor.
La muchacha me mira extrañada por mi amabilidad. Abro la bandeja sin problemas y la vuelvo a cerrar. Una miradita de reojo a $HyperBoss. Sacabó se queda sorprendida.
-¡Cómo lo has hecho! ¡Si no se abre!
-Prueba de nuevo-. La muchacha intenta de nuevo abrir la bandeja y no puede. Señalo discretamente la rodilla de la chica. $Hyperboss sigue sin entender. Joder.
-A ver criatura. Da dos pasitos para atrás-. Sacabó se retira dos pasitos chinos.- Ahora abre la bandeja. – Me mira extrañada pero se inclina y abre la bandeja sin ningún problema.
-¡Hala! ¿Qué era?
-Que los objetos sólidos, al contacto con otro objeto sólido, independientemente de lo zopenco que sea, choca y su movimiento se detiene.
-¡A mí explícamelo sin términos técnicos que si no no me entero!
-Que si pones la rodilla contra la bandeja no se abre por mucho que tires, animal de bellota.
-Ah…esto…
-Hala, suerte para lo que queda de día. Y cuidado al cruzar la calle. Cruza por las rayas gordas con el muñequito verde encendido, ¿vale?
-¡Oye que no soy tonta!
-Ah. ¿Se lo preguntamos a la impresora?
Me marcho mientras se lo piensa un rato. Por el pasillo $HyperBoss va pensativo. Entramos en su despacho de nuevo y se sienta. Me quedo de pie para darle a entender que no puedo perder más tiempo con chorradas.
-En fin, ya ha visto cómo está el percal.
-Increíble.
-Y así todos los días. Uno detrás de otro. Desde que vine a trabajar a Suprakillminds, El Máquina II ha recuperado el color de cara porque la gente llama menos. Antes de llamar intentan verificar que lo que van a preguntar no es una gilipollez.
-Ya. Pero podrías ser un poco sutil, hombre.
-Yo creo que no. No se darían cuenta.
-Pero…- Se queda con el «pero» en el aire.
-¿Puedo volver a mi trabajo o necesita algo más?
-Ah, espera, mira, que mi teclado escribe todo en mayúsculas menos cuando pulso las mayúsculas.
-Veamos…- le doy la vuelta a la mesa, le cojo el dedo índice de la mano izquierda y pulso el bloqueo de mayúsculas.- ¡Asíiiiii, muy bien! ¡Pruébelo! Lo prueba.
-Wardog, eso no es ser más sutil.
-Pero, ¿a que la próxima vez mirará la lucecita de las mayúsculas antes de llamar?
-Sí, claro, lo que tú digas. Haz lo que te de la gana.
Oficialmente tengo «permiso» para ser borde.
¡Bimbambidubi! ¡Dubi!
-Sistemas liberados del yugo opresor, dime, compañero.
-¡Vienes o qué pedazo de basura!
-¡Coño, Barrababás! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal vas de lo de la amputación de la trompa?
-¿Qué trompa ni qué pollas?
-Hombre, pues la que traías esta mañana, que ibas de lado a lado…
-¡Borracha lo será tu puta madre!
-No, hombre, la confundes con la tuya, pero claro, con el trabajo que tiene la pobre, es normal.
Salgo del despacho de $Hyperboss diciendo adiós con la mano y le dejo meneando la cabeza y con una sonrisa dibujada en la cara. Un poco luser el $HyperBoss, pero me cae bien: me deja ser BOFH. Y eso es un lujo.
Habemus cómic
Los chicos de Minimal Art Studio me propusieron hacer, hace ya algún tiempo, un cómic de Wardog y el Mundo. Obviamente, yo no me niego a cosas que son gratis o que me dan dinero o las dos cosas a la vez. Como ya sabía del buen hacer de esta gente, enseguida me puse a […]