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    Me he cansado de poner publicidad para costear los gastos del blog. Puedo asumirlos por mí mismo. Hago esto por diversión.

    Pero si te apetece pagarme una cerveza, aquí tienes un botón:

  • ¡Cómprame un libro!

    320 páginas de celulosa no retroiluminada vintage con lo que hay aquí y el final de "Un nuevo mundo". No necesita baterías y funciona con casi cualquier luz visible.

    Aviso: El papel puede cortar. Consideradlo una feature de ataque a lusers.

  • Buen leer

    El increíble viaje del faquir que se qeudó atrapado en un armario de IKEA,d e Romain Puértolas

    El último pasajero, del maestro Manel Loureiro

    Tengo una pistola, de Enriqe Rubio

  • 2b || !2b BOFH

    -Wardog, te he llamado a mi despacho para hablar en privado contigo de un tema.
    -Sin problema. Pero los trabajos particulares los cobro a parte, además del desplazamiento.
    -¿Qué?
    -¿No me va a pedir que le arregle el ordenador de casa, $HyperBoss?
    -No, no… claro que no… ¿cómo has podido pensar eso?
    -Pues entonces es el portátil, que se lo ha traído.
    -No, hombre, que no es nada de eso.
    -¿La tostadora quizás?
    -¡Que no coño! ¡Que no es para que arregles nada!
    -Ah, vale. ¿Entonces?
    -Mira, me han dicho varias personas que eres un poco brusco.
    -No entiendo.
    -Sí, a ver cómo te lo digo sin que te ofendas… que te falta delicadeza en el trato.

    ¡Bimbambidubi! ¡Dubi!

    -Perdone un segundo, $Boss… Sistemas reunidos, ¿quiere hablar con Wardog con con $HyperBoss?
    -Con Wardog, con Wardog.
    -Al habla, ¿qué pasa?
    -Que mi ordenador no arranca.
    -Bien. ¿Está enchufado?
    -¡Y yo qué sé! ¡Eso lo tendrás que saber tú!
    -Yo lo dejé enchufado, lo mismo se te ha enganchado en un casco y lo has arrancado de la pared al cocear. Mira a ver.
    -Pues sí, está desenchufado. ¿Lo enchufo?
    -Hombre, tú mismo, pero primero comprueba que hay corriente. Mete los dedos en el enchufe.
    -No hablarás en serio.
    -Sí.
    -¡Pero cómo voy a meter los dedos en el enchufe!
    -Pues para hacerlo bien, quita la tapa, porque vienen muy protegidos para que los niños no se electrocuten, y luego buscas el cable azul y el negro. Porfa.
    -¡Si hombre! Bueno, qué, ¿enciendo el ordenador o no?
    -¿Pero todavía estás así? ¡Pues claro! ¡Enciéndelo!
    -Vaya informáticos, madre mía.
    -Igualmente.

    Clic. $Boss me mira muy serio.

    -¿Te imaginas que mete los dedos?
    -¡Jajajaja! ¡Vaya que sí! ¡Lo que nos hubiesemos reído! ¿Eh?

    Me mira con cara de no entender el chiste.

    -¿Reído? ¿Un trabajador se electrocuta y tú te ríes?
    -Sí. Nadie que trabaje con un ordenador debería ser tan estúpido.
    -No faltes al respeto así a la gente, hombre. ¿Ves? A eso me refería con brusco.
    -Ah. Vale. Entonces, si me llaman porque su ordenador desenchufado no funciona… he de ser amable.
    -Siempre debes ser amable, no cuesta nada porque…

    ¡Bimbambidubi! ¡Dubi!

    -Sistemas amorosos, le atiende Wardogoso. ¿Cuántos corazones quiere que me saque de la tripa? ¿O prefiere un arcoíris culero?
    -Pues preferiría que te fueses a tomar por culo con las coñitas.

    ¡Anda! ¡Pero si es Barrababás, el comercial renegado! Pobrico. Un protoproyecto de BOFH encarnado en el cuerpo y la mente de un luser encaramado en un mando medio. Oh. Éste es de los de disfrutar, de cada dos frases, cinco son amenazas.

    -¡Hombre, Barrababás! ¿Qué tal esa familia?- Miro a $HyperBoss, que sonríe aprobando mi amabilidad pese al comentario soez de Barrababás- ¿Todos bien? ¿Siguen trabajando tu madre y tu mujer en el burdel ese? ¿Y la granja de ladillas?
    -¡El día que te coja te corto la cabeza!
    -Primero tendrás que adquirir un pulgar oponible para sujetar una herramienta de corte. Dime, ¿en qué puede ayudar un futuro decapitado a un futuro eunuco?
    -¡Esto no va!
    -Ah.

    Se produce un silencio. Me miro las uñas. Joder. Qué bien insonorizado tiene el despacho el $HyperBoss. Con el jaleo que hay fuera y aquí no se oye nada. Privación sensorial, oye.

    -¿Wardog? ¿Estás ahí?
    -Sí.
    -¡Entonces por qué cojones no contestas! ¡Te voy a rebanar el pescuezo!
    -Insisto: si no tienes pulgares oponibles, te será harto complicado. Estoy esperando a que me digas qué «esto» es el que no va.
    -¡El ordenador este! ¿Qué va a ser si no?
    -Bien. Define el problema.
    -¡No me sale de los cojones!
    -Pues que te sodomice un facoquero, majo.

    Clic.

    $Boss me mira escandalizado y va a decir algo pero suena el bambiduber de nuevo.

    -Sistemas, fabricamos ilusiones.
    -¡Pero tú eres gilipollas o qué coño te pasa! ¡A mi no me cuelgues!

    $Hyperboss oye los gritos que salen del auricular y me mira sin entender. Pongo el manos libres, para evitarle esfuerzos.
    -¡Tú no sabes con quién estás hablando, informatiquillo de mierda! Define el problema, define el problema… ¡Lo arreglas y punto! ¡Mindundi! ¡Que eres un mindundi! ¡O vienes en menos de cinco segundos o te paso con el $HyperBoss, que lo tengo aquí al lado y verás como te define el problema!

    $Boss se dispone a contestar, pero le detengo con un gesto de que no tiene importancia.

    -Señor Barrababás, este departamento no negocia con terroristas. Defina su problema y le ayudaremos, pero la coacción lleva inevitablemente al enfrentamiento.
    -No me sale de los cojones definir nada. Ven aquí, que te lo explico en persona.
    -No puedo ir. Estoy reunido.
    -¿Ah si? Oigs, qué importante es el chiiiico, que está reuniiiiido… ¡Tú qué vas a estar reunido ni hostias! ¡Tú lo que estás es viendo porno en internet! ¡Eso es lo que estás haciendo!
    -Que no, Barrababás, que estoy reunido, dime qué te pasa o vete a pastar un rato, pero termina ya de jugar, macho.
    -El chico está muy ocupaaaado… oigs…- mientras se pone a despotricar, saco el móvil del bolsillo y apago su ordenador. Acto seguido bloqueo su cuenta.-¡Y esto se ha apagado y ahora no me deja entrar! ¡Qué puta mierda has hecho!
    -Bloquear un puesto de trabajo con un problema desconocida. En cuanto estemos libre en el departamento de los informatiquillos, nos pasaremos a verte.
    -¡Ven ahora mismo o le digo al $HyperBoss que te estás tocando los huevos y no me arreglas nada!

    $Hyperboss se dispone a contestar, pero le paro de nuevo. Me mira sin entender.

    -Tú mismo. Como lo tienes ahí al lado, aprovecha.
    -¡Pues claro que se lo voy a decir, mindundi, que eres un mindundi! ¡Vas a ir a la puta calle!
    -Allí nos veremos entonces, salao. Hala, con $Deity.- Cuelgo el bambiduber. $HyperBoss me mira con cara de asombro.
    -Nada, si este hombre es todo boca, en el fondo es un cacho pan. Lo que pasa es que disfraza su incompetencia con mala hostia y el que no le conoce se acobarda.
    -Lo de este hombre es inaceptable, pero de todas maneras es que le sigues el juego.
    -Es divertido. Hoy ha estado suave, otras veces consigo que le falle la voz y todo. Lo que me río no tiene nombre.
    -¿Esto es divertido?
    -Sí, para mí sí.
    -¿Barrababás has dicho que era?
    -Sí.
    -¿De qué departamento es?
    -De comercial.
    -Madre mía. Ese elemento en comercial. Ahora mismo le abro un expediente, no se puede ir por la vida.
    -Déjelo, pobrecito. Con un tirón de orejas ya valdría, hombre.
    -Ya veremos. Lo que te decía, no puedes ser tan brusco con los compañeros.
    -Usuarios.
    -Es lo mismo.
    -No. El Máquina II es mi compañero. Los demás son ganado.
    -¿Ves? ¡A eso me refiero, joder! ¡Son compañeros y no los tratas como tales!
    -A ver. El Máquina II y yo atendemos a una burrada de usuarios, en una burrada de sedes. Mantenemos los sistemas. Coordinamos al resto de administradores. Evitamos en lo posible los desastres, mantenemos software y hardware de todo tipo.
    -¿Y eso qué tiene que ver?
    -Pues que si a todo el que viene con gilipolleces le damos coba, no nos dejan trabajar. Eso es lo que pasa.
    -Pues yo creo que ser amable no cuesta nada.
    -Si no cuesta nada. Pero es que se crecen, que no paran de llamar, porque el sistema de tickets se lo pasan por el forro.
    -No será para tanto, hombre, si la mitad de vuestro trabajo la hace el ordenador sólo.
    -Ya estamos. Eso no es cierto porque…- ¡Bimbambidubi! ¡Dubi! – perdone. Sistemas, si no es de vida o muerte lo será. ¿Qué desea?
    -¡Wardog! ¡Ven corriendo!
    -Ah, hola, amable desconocido. ¿Podría decirme por favor hacia dónde debería ir corriendo?
    -¡Hacia aquí!
    -Oh, sí. Ya estoy aquí. ¿Qué ocurre?
    -No estás aquí, no te veo…
    -No, estoy aquí.
    -¡Pero tienes que venir aquí!

    Ay $Deity…

    -Señorita, dígame su nombre y su departamento, por favor. -$HyperBoss mueve la cabeza aprobando mi desesperación.
    -¡Ah! Soy Sacabó, de Contabilidad.
    -Bien, dime, qué te pasa que es tan urgente.
    -Que no se puede abrir la bandeja de la impresora.
    -Ahm. Sí, es de vida o muerte. ¿Desde cuándo no se abre?
    -Esta mañana abría bien, pero ahora no se puede.
    -Voy enseguida.

    Clic.

    -$Hyperboss, venga conmigo, que le voy a mostrar por qué no se puede ser amable cuando se trata de gilipolleces.
    -¿Cómo? ¿Quieres que te acompañe para regañar a la pobre chica?
    -No, en absoluto, sólo quiero que venga para que vea que mi trabajo requiere un poquito de «mano dura».
    -Bueno, bueno…
    -Pero quédese donde ella no le vea, no sea que se asuste.
    -Lo que tú digas.

    Vamos hasta el departamento de la señorita Sacabó, una moza que cada vez que llama por teléfono a Sistemas, su mundo se está acabando y hay que ir corriendo a salvarla. La veo peleando con la impresora. Me acerco.

    -Hola, ya estoy aquí. Veamos qué pasa.
    -Mira, mira, ¡no se abre! ¡Y tengo que cambiar el papel ahora mismo!
    -Vale, tranquila. Inténtalo de nuevo.

    Forcejea con la máquina y yo me aparto para dejar el campo visual libre a $HyperBoss. Le veo apostado en una esquina con cara de no entender nada.

    -A ver, Sacabó, retírate un poco, por favor.

    La muchacha me mira extrañada por mi amabilidad. Abro la bandeja sin problemas y la vuelvo a cerrar. Una miradita de reojo a $HyperBoss. Sacabó se queda sorprendida.

    -¡Cómo lo has hecho! ¡Si no se abre!
    -Prueba de nuevo-. La muchacha intenta de nuevo abrir la bandeja y no puede. Señalo discretamente la rodilla de la chica. $Hyperboss sigue sin entender. Joder.
    -A ver criatura. Da dos pasitos para atrás-. Sacabó se retira dos pasitos chinos.- Ahora abre la bandeja. – Me mira extrañada pero se inclina y abre la bandeja sin ningún problema.
    -¡Hala! ¿Qué era?
    -Que los objetos sólidos, al contacto con otro objeto sólido, independientemente de lo zopenco que sea, choca y su movimiento se detiene.
    -¡A mí explícamelo sin términos técnicos que si no no me entero!
    -Que si pones la rodilla contra la bandeja no se abre por mucho que tires, animal de bellota.
    -Ah…esto…
    -Hala, suerte para lo que queda de día. Y cuidado al cruzar la calle. Cruza por las rayas gordas con el muñequito verde encendido, ¿vale?
    -¡Oye que no soy tonta!
    -Ah. ¿Se lo preguntamos a la impresora?

    Me marcho mientras se lo piensa un rato. Por el pasillo $HyperBoss va pensativo. Entramos en su despacho de nuevo y se sienta. Me quedo de pie para darle a entender que no puedo perder más tiempo con chorradas.

    -En fin, ya ha visto cómo está el percal.
    -Increíble.
    -Y así todos los días. Uno detrás de otro. Desde que vine a trabajar a Suprakillminds, El Máquina II ha recuperado el color de cara porque la gente llama menos. Antes de llamar intentan verificar que lo que van a preguntar no es una gilipollez.
    -Ya. Pero podrías ser un poco sutil, hombre.
    -Yo creo que no. No se darían cuenta.
    -Pero…- Se queda con el «pero» en el aire.
    -¿Puedo volver a mi trabajo o necesita algo más?
    -Ah, espera, mira, que mi teclado escribe todo en mayúsculas menos cuando pulso las mayúsculas.
    -Veamos…- le doy la vuelta a la mesa, le cojo el dedo índice de la mano izquierda y pulso el bloqueo de mayúsculas.- ¡Asíiiiii, muy bien! ¡Pruébelo! Lo prueba.
    -Wardog, eso no es ser más sutil.
    -Pero, ¿a que la próxima vez mirará la lucecita de las mayúsculas antes de llamar?
    -Sí, claro, lo que tú digas. Haz lo que te de la gana.

    Oficialmente tengo «permiso» para ser borde.

    ¡Bimbambidubi! ¡Dubi!

    -Sistemas liberados del yugo opresor, dime, compañero.
    -¡Vienes o qué pedazo de basura!
    -¡Coño, Barrababás! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal vas de lo de la amputación de la trompa?
    -¿Qué trompa ni qué pollas?
    -Hombre, pues la que traías esta mañana, que ibas de lado a lado…
    -¡Borracha lo será tu puta madre!
    -No, hombre, la confundes con la tuya, pero claro, con el trabajo que tiene la pobre, es normal.

    Salgo del despacho de $Hyperboss diciendo adiós con la mano y le dejo meneando la cabeza y con una sonrisa dibujada en la cara. Un poco luser el $HyperBoss, pero me cae bien: me deja ser BOFH. Y eso es un lujo.

    Habemus cómic

    Los chicos de Minimal Art Studio me propusieron hacer, hace ya algún tiempo, un cómic de Wardog y el Mundo. Obviamente, yo no me niego a cosas que son gratis o que me dan dinero o las dos cosas a la vez. Como ya sabía del buen hacer de esta gente, enseguida me puse a […]

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