Ausencia.
Señoras, señores, se impone una larga ausencia, más de lo que os tengo acostumbrados. No me voy a ausentar unos días solamente, un breve espacio entre post y post. Esto va a durar un poco más. Alrededor de un mes, seguramente.
El caso es que tengo que salir del país durante algunos días, estaré lejos, muy lejos y sin acceso ni ganas de conectarme a la red. Dejaré a los $lusers, los $bosses, y a este blog en suspenso durante el proceso. Estaré lejos, muy lejos. Lejísimos. La hostia de lejos, vamos.
Y no es porque huya, ni mucho menos. De hecho, antes de irme, celebraré un banquete con los más allegados. Y nos emborracharemos como cubas los amigos y la familia. Y luego, la Chuchi se vendrá conmigo a un lugar muy, pero que muy lejano.
Y antes del banquete, señoras y señores, nos casaremos. Después de más de un año de preparativos, por fin se acerca el día de que nos casemos, y tan feliz evento me mantendrá felizmente alejado de cualquier cacharro digital o usuario de los mismos y ocupado durante las próximas cuatro semanas por lo menos.
Así que, señoras, señores, lectores de mis entretelas, que la Chuchi y yo nos casamos del todo y nos fugamos por ahí. Sean ustedes felices que lo mío ya está en marcha. Nos vemos en breve. Mientras tanto, sean tan amables de cuidarme el blog.