Cuando un luser llama a un BOFH, ya sabe a qué se atiene. Sin ambargo, cuando el luser llamante ocupa un cargo importante en la jerarquía, la cosa puede ser hasta surrealista. Para el BOFH, es lo mismo. Hay dudas o problemas que solventar, sigue siendo perder el tiempo. Para el luser, es una cuestión de orgullo.

El caso es que me llama mi jefa, la llamaremos Ohmygod.

-¿Y qué dice que le pasa?
-Que mi ordenador no manda correos.
-¿Y usted cómo lo sabe?
-Porque sale un triángulo amarillo.

Coño, pues podría ser, ¿no? Voy a bajar a ver se PC a ver si es que es verdad que no manda, pese a que en los registros del servidor de correo siempre veo actividad suya.

-Yastoy aquí. Muéstreme.
-Mira, yo quiero mandarle un mensaje a mi amiga Zoraida.
-Mejor no. Mándemelo a mi cuenta: wardog@killminds.com.
-Vale, mira. Asunto… prueba. Texto… Esto es una prueba. Enviar. ¡Mira!¡No se envía!
-¿Cómo que no?
-Como que no.  Mira, si yo lo he mandado, debería aparecer aquí, en la bandeja de salida.
-No, ahí solo aparecen los que están pendientes de enviarse.
-¡No!¡No!¡No! ¡Los pendientes de enviar van a elementos enviados!- me espeta alteradita.
-Oiga, yo sé que usted está equivocada y yo en lo cierto. Dudo que sea necesario insistir en que yo sé cómo funciona este programa y usted no. Más que nada porque si no, mi sueldo no vale nada y estaría pagándome por algo que no sé. Y no creo que usted sea de esa clase de personas…

Se queda pensando un rato. Se da cuenta de que estoy en lo cierto y recapitula:

-Entonces es al revés, ¿no? Los pendientes en «bandeja de salida» y los enviados en «Elementos enviados»… ¿no es así?
-Exacto.
-Vale, pues lo voy a probar mandándole un email a mi amiga Zoraida.
-Ajam. Adelante.
-Mira, mira. – saca una libretita del bolso. Busca una dirección y se lía a escribirla en el programa de correo, el Ululú Exprés para más señas. – zoraida espacio espacio espacio espacio arrrooobaaaa espacio espacio espacio iajoo espacio espacio espacio punto com. Enviar. ¿Ves? ¡No me lo manda!

Intento contener la risa y no me sale. Me despollo ahí mismo.

-Pero oiga, ¿qué forma de escribir una dirección de correo es esa?
-¿Qué pasa? ¡Bien clarito está!
-¿Puedo ver lo que tiene apuntado en la libreta?
-Mira…
-Vale, dígame dónde están los espacios esos que ha puesto.
-En ningún sitio, esos los pongo yo para que el servidor no se haga un lío con todas las letras ahí apelotonadas.
-No, mujer, al contrario – digo muerto de la risa.- Al servidor hay que dárselo todo mascadito, exacto, si no no lo quiere.
-Pues vaya máquina más tonta. Con lo caros que son los servidores ya podrían ser un poco más listos. Bueno, va, lo pongo sin espacios… zoraida arroba iajoo punto com… enviar ¡Ahí lo tienes! ¡Error DNS!
-Vaya… pero… dígame… ¿cómo se lee esto?- Y le señalo en la libreta el dominio de la dirección de email.
-Yajúpuntocom.
-¡¡¡MWAAAAHAHAHAHAHAAAAA!!! ¡Que buenoooo!
-¿Qué pasa?
-Yajú. Yajú punto com… aigs. Se escribe y-a-h-o-o.
-¿Y tú cómo sabes que se escribe así si me lo deletreó ella por teléfono?
-Psá… intuición. Es uno de los dominios más famosos del mundo, pero oiga, llámela de nuevo y que se lo deletree otra vez. O pruebe sencillamente a mandarlo cambiando iajoo por yahoo.

Me mira de medio lado y coge el teléfono, llama a Zoraida, mira de nuevo a mi cara sonriente, termina de apuntar, le manda un beso a Zoraida y me espeta:

-Pues ni para tí ni para mí. Me ha dado la dirección correcta y es zoraida@msn.com
-Pues que sepa usted que los ordenadores poco pueden hacer por la dislexia. Buenos días.

Bajo al despacho de producción a arreglar un atasco complicado (de verdad) en una impresora. En lo que termino, entra mi jefe se pone detrás de mía a ver como trabajo. Ya ves tú. Destornillador, quitar protectores, guías, tapas, retirar atasco, limpiar bien, montar tapas, guías, protectores, probar. Hala. Yastá. -Wardog – me dice mi […]