Un día cualquiera.
Suena el despertador. Intento apagarlo. Suelto el teléfono y busco el despertador. ¿Dónde lo he puesto?
-¡Mamaaaaaáaa!¿Dónde está mi despertador?
No contesta. Bueno, es igual, dentro de quince minutos dejará de sonar.
Voy para el cuarto de baño. Saludo a un señor que pasaba por allí.
-Buenos días, caballero. ¿Le ha molestado mi despertador?
El señor del espejo me hace burla. Si me muevo, se mueve. Si le hablo habla lo mismo que yo. Espera. Es el espejo. Qué cosas.
Me lavo los dientes. Me enjuago. Vomito. Guardo el limpiador del baño en su sitio y me lavo los dientes con pasta de dientes.
Me doy una buena ducha. Al salir, tiendo el pijama, para que se vaya secando. Me pongo el albornoz y me vuelvo para mi cuarto.
Me pongo una camisa y unos pantalones. Me pillo el ciruelo con la cremallera. Me pongo unos calzoncillos. Me los quito. Me los pongo, pero ahora, antes que los pantalones. Me pongo un cinturón. Me quito el cinturón para liberarme de la silla a la que me he atado.
Tengo hambre, voy a la cocina a desayunar. Intento meter unas magdalenas en la tostadora. Me apetecen calientes, pero no caben. Las meto en el microondas. Dos minutos. Me preparo una taza de café. Voy a buscar las magdalenas pero se han incinerado. Me como las cenizas, no hay que tirar nada, hombre. Me bebo el café y voy a vomitar de nuevo. Maldito café. Siempre me sale demasiado seco. A ver si mañana me acuerdo de echarle agua…
Ya es hora de ir a Killminds. Salgo, abro el coche y me monto. ¿Pero qué es esto? ¡Me han robado el volante y los pedales! Miro hacia todas partes asustado. El coche no parece haber sido forzado. ¡Ah! ¡Claro! ¡Mira eso! Me cambio de asiento y me siento en el del conductor. Meto la llave en el contacto e intento girarla para arrancar. No funciona. Giro hacia el otro lado y el coche se pone en marcha.
Salgo a la carretera y conduzco hasta Killminds. Aparco en la acera y me doy cuenta de que no hay nadie. Miro el reloj y marca las ocho. Pero aún es de noche. Vaya. Otra vez me he puesto el reloj al revés. Me acurruco al lado del coche y me quedo dormido.
A las ocho llegan mis compañeros y me despiertan como cada día. Subimos a la oficina y me siento delante del ordenador. No funciona. Vaya por Dios. Y los informáticos no llegan hasta las nueve. Pruebo a encenderlo y parece que empieza a andar.
El ordenador se queda parado en una pantalla con mi nombre y una rayita parpadeando. Me quedo mirando la raya y contando las veces que parpadea.
-Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis…
Es entretenido esto, sí…
-Novecientosmil cuatrocientos seis, novecientosmil cuatrocientos siete, ovecientosmil cuatrocientos ocho…
-Lucky, ¿no te acuerdas de tu contraseña?
-¿Qué? ¡Ah! ¡Sí! Había que escribirla aquí, ¿no?
Escribo la contraseña. Al principio me dolió, pero al final el tatuaje este de la ingle con la contraseña me está siendo útil. Wardog tiene buenas ideas a veces.
Me pongo a trabajar un rato. Saco un listado de pagos pendientes de un proveedor. Al principio me dolió, pero esto de llevar cosido al escroto el manual de usuario es muy útil. Nunca lo pierdo. Sigo el procedimiento del manual y consigo sacar el informe. Pero… Un momento… No sale nada.
Marco el teléfono de los informáticos.
-Sistemas…
-Con Wardog, por favor.
De fondo se oye «Toma, Wardog, es Némesis»
-Dime.
-Que este listado está mal.
Se oye un teclear. La pantalla parpadea un segundo.
-¿Qué le pasa al listado que hemos modificado ochomil veces?
-Que no me saca los datos reales.
-¿Y eso?
-Mira, de este proveedor no me sale ningún pago pendiente.
-Ya veo. ¿Y tiene algún pago pendiente?
-No.
-¿Y qué quieres que haga yo?
-Que salgan los pagos que tiene pendientes.
-¿No dices que no tiene?
-Por eso.
-Lucky, hazme un favor. Acércate al cuarto de contadores. Mete la lengua donde está dibujado el rayo mientras pones los pies en un barreño de agua. Cuando subas ya te saldrán los pagos pendientes. Si no te salen, me avisas y ya si eso te suicido yo.
Cuando la estupidez alcanza ciertos límites, la lástima prevalece sobre cualquier otra emoción y uno sólo quiere que su sufrimiento cese.
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:))) Vaya jarta de reir que me he pegao, se me ha caido hasta alguna lagrimilla. Joel macho eres la leche para contar este tipo de historias 😉
Comentario by Logshine — 28 septiembre, 2007 @ 13:03
Siempre puedes inventarte los datos si le hace ilusion.
Comentario by jack — 28 septiembre, 2007 @ 13:03
Voy a tener que dejar de leer este blog en horas de trabajo… me jode no poderme descojonar para que no se percate el jefe…
Pero tu sigue asi Wardog.. como dice Logshine ..eres la leche para contar este tipo de historias.
Comentario by keko8 — 28 septiembre, 2007 @ 14:13
hummm… eso del tatuaje en la ingle… me acabas de dar una buena idea para cierto personaje de mi curro al que también se le suele olvidar la contraseña y encima nos monta unos pollos impresionantes porque según él, se la cambiamos nosotros por joderle (como si no hubiera muchos más a los que joder…)
un saludo y a seguir con esa prosa genial
Comentario by ThorKeMaDa — 28 septiembre, 2007 @ 16:03
«Lucky, hazme un favor»… Dios, qué panzá de reir me he dao yo sola. Angelico. Jajajajajajajajajaja.
Comentario by Bereni-C — 28 septiembre, 2007 @ 17:57
El otro día me leio toodo tu blog, y no paraba de reir.. y esta vez en cuanto lei el primer «Lucky», solté la carcajada.. genial, si señor..
Comentario by oso96_2000 — 29 septiembre, 2007 @ 05:35
XDD Que grato es reirme como lunatico a las 6am, buena manera de comenzar el dia ^^
Comentario by reyn — 29 septiembre, 2007 @ 11:54
Este es uno de los poquisimos Blogs de los que me leo los post enteros!
Es divertido,inteligente y merece la pena leerlo.
Decidido, voy a linkearte.
Saludos y animo en tu lucha contra Killminds
Comentario by el antiguo enemigo — 29 septiembre, 2007 @ 19:01
A lo mejor estaba un poco lenta, pero a la cuarta línea ya sabía que era Lucky. Luego se les coge cariño y todo, me dan ganas de sacarlo de paseo para que juegue con Eme.
Comentario by Cattz — 30 septiembre, 2007 @ 20:09
Wardog, wardog cuando aprenderas. Que la luz esta muu cara y encima recuerda carbonizar algo produce CO2(cambio climatico, etc..). Ains pero que despistado eres 😛
Enseñale la ventana y dile «Lucky, el informe esta tras la ventana Nº1» o mejor aun lanza un palo y di «Lucky, busca!» XDDD
Comentario by Lunix — 1 octubre, 2007 @ 05:09
Ummmm….. joe wardog…cada vez me gusta más tu forma de escrtibir juas!!!!
¿Has leido «Sin noticias de Gurb» de Eduardo Mendoza?
Seguro que te gusta.
Un saludo!!!
Comentario by Martixx — 1 octubre, 2007 @ 15:07
Y lo que me reí con ese libro. Lo leí hace 10 años más o menos y fue la primera vez que pensé que sería divertido escribir un libro.
Y gracias por los halagos 🙂
Comentario by Wardog — 1 octubre, 2007 @ 15:20
De verdad que me he partido la caja de reirme tanto… tío eres un genio
Comentario by Tecnicobinario — 3 octubre, 2007 @ 12:05
Por un momento lograste asustarme: pensé que habían conseguido acabar con tu integridad mental 😉
Comentario by Hiroshige — 9 octubre, 2007 @ 14:45
Jajajajajajaja
Genial, me he reído un montón xDDDDDDD al principio no entendía nada (solo me despollaba de risa xD) pero llegas al final y te crujes vivo xDD
(Comentario en post antiguo ya que los estoy leyendo todos que me quede descolgado hará unos meses)
Sigue así! Eres un máquina!
Comentario by r0s — 2 marzo, 2008 @ 17:54
[…] publicidad al hombre este. Lo mejor para reírse un buen rato. Ved esto, y sabréis por qué: 1 y 2. Categories: General Tags: bofh, wardog Comentarios (0) Referencias (0) Dejar un […]
Pingback by Nunca funciona a la primera » Haciendo publicidad… — 15 noviembre, 2009 @ 21:07
He llegado de casualidad a esta pagina, y llevo 2 dias leyendo las entradas. Con esta he tenido que controlarme, que son las 3 de la mañana y las paredes son de papel
Comentario by mrag — 11 julio, 2010 @ 02:49
Tío muy bueno. Pero voy a dejar de leerte en el curro. He tenido he irme a descojonarme al bano porque el compañero no podía contestar al teléfono de las carcajadas que soltaba. Casi se me cae el teléfono (leo el blog en el móvil).
Comentario by Dani — 19 noviembre, 2012 @ 18:33
Si la falta de periodicidad es la causa faltima de la dtemosivacif3n tu razonamiento es impecable. Lo malo es que la falta de periodicidad (y disminucif3n de frecuencia) de la publicacif3n puede no ser causa, sino sedntoma. Cuando ya has estado unos af1os, has expuesto lo fundamental de tu postura (cientedfica, esce9ptica, docente, p. ej.), has conseguido muchos lectores (pero ya no crecen como antes), has conseguido el reconocimiento de los colegas (ve9ase esta nota sin ir me1s lejos) bfque9 queda? La obligacif3n con los lectores que te han dado tantas satisfacciones. Si el malestar bloguero viene por este camino la cosa es un poco me1s compleja. Yo ahed recomendareda sacudirse el peso de la responsabilidad e intentar volver a la diversif3n; recordar eso de escribo para mi , permitirse ir algo me1s alle1 en lo poledticamente correcto y, quize1, reorientar el proyecto en la lednea en que se reorienten sus intereses Vamos, lo que me digo yo a mi mismo 😉
Comentario by Panita — 9 septiembre, 2015 @ 14:25
speak for you.
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Comentario by Duarte — 20 septiembre, 2022 @ 21:13