Zen aplicado.
Hace un par de semanas que he decidido tomarme las cosas con más calma. Respirar hondo, aflojar esfínteres y trabajar menos. O al menos, con mucha menos intensidad.
Bien es cierto que tengo lusers por todas partes. Ahora, que la cosa está cambiando. Ya no hago más el panoli.
He descubierto el BOFH-Zen.
¡Trimpititrín!¡Trimpititrín!
-Wardog, quenoséponerbordesenesteexcel.
-Tranquilo, que yo te lo explico- dije mientras oía unas voces en mi cabeza que gritaban «¡Herejeeee!¡Herejeeee!»- Tienes que seleccionar las celdas que quieras que tengan borde y…
-¡Nonononoo!¡Hazlotúhazlotú!
Respirar hondo. Relajar esfínter.
-Te lo voy a explicar. Y en adelante lo harás tú.
Le expliqué cómo se ponen bordes en Excel. Con todo lujo de detalles.
¡Trimpititrín!¡Trimpititrín!
-Wardog, quenoséponerbordesenesteexcel.
-¿Quieres que te apunte a un curso de Excel?
-No,yoloquequieroesquemepongaslosbordesenesteexcely…
-Ya te lo expliqué. Ya sabes hacerlo. No es mi trabajo. Búscate la vida.
Clic. Me encanta el pensamiento BOFH-Zen.
El pensamiento o filosofía si queréis BOFH-Zen se basa en que todo es mucho más simple de lo que parece. Nada es importante. Y menos en un entorno de psicolusers. Nada es vital. Nada implica la destrucción de la empresa. Como mucho, puede haber un plazo medianamente restringido, pero ese plazo afecta al luser, no al BOFH.
Históricamente el psicoluser de Killminds derivaba cualquier trabajo no rutinario al departamento de informática. Ya fuese poner los bordes al susodicho fichero, poner papel a la impresora o sacar un (¡oh!) capuccino.
Por consiguiente, el tiempo del BOFH pasaba a ser tiempo del usuario. El usuario salía pronto de trabajar y el BOFH se tenía que quedar a terminar el suyo después de haber terminado las gilipolleces de los psicolusers.
Si aplicamos el BOFH-Zen, las tornas cambian. El BOFH atiende sus obligaciones y sólo las suyas. Si un psicoluser no sabe hacer algo, es problema del psicoluser a no ser que se deba a un problema técnico. Si todos los factores técnicos están en orden, no es nuestro problema. Es suyo.
¡Timpititrín!¡Trimpititrín!
-Sistemas meditacionales, dígame…
-Err… Wardog, que me tienes que sacar etiquetas de precios de…
-No, Bigote, yo te enseño a sacarlas y las haces tú.
-No. Las haces tú, que no es trabajo mío.
Recordad. Nada es vital. Nada es importante.
-Te aseguro que YO no las voy a hacer.
-¡Pues se quedan sin hacer y ya verás el jefe!
-Lo estoy deseando. Estoy deseando ver al jefe hecho una furia con alguien porque no han salido esos precios. Y cuando vea que el programa, el ordenador, la impresora, la red funcionan perfectamente verá que no se han hecho por culpa de alguien. Y te garantizo que ese alguien está más cerca de tí que de mí.
Clic. Aaaaah, qué paz.
¡Timpititrín!¡Trimpititrín!
-Sistemas…
-Venga, dime cómo se hace.
-Vamos al lío. Pues primero…
Y otro que consigue que su sueldo tenga justificación.
En el pensamiento BOFH-Zen se elimina el factor que más estresa al BOFH, el usuario. Seguiremos recibiendo llamadas de los psicolusers, sí. Pero viendo cómo reaccionan al castigo (reacción nula si exceptuamos sonidos incoherentes y babeo), es mejor la amabilidad. Amablemente indicamos la solución, porque la sabremos con casi total seguridad y nos olvidamos. El luser o el psicoluser (sabe $Deity lo que tendrá cada uno) debería haber adquirido los conocimientos oportunos. Si no los asimila, podemos, en un alarde de generosidad, repetirlo una vez más por escrito. A partir de ahí no es nuestro problema. Estamos muy ocupados para hacer su trabajo. Aunque estemos navegando. No es nuestro cometido.
Gracias a esta filosofía se consigue en un plazo corto de tiempo reducir drásticamente el número de llamadas. El psicoluser medita antes de llamar. Su pensamiento es:
«Si llamo al BOFH, él sabrá hacerlo, pero se negará. Si lo hago yo tal vez lo consiga. Y llamar pa ná es tontería.»
Así que saca las notas, las revisa y hace su trabajo. El BOFH puede dedicarse al mantenimiento de los equipos, mejoras en los sistemas, etc.
¡Timpititrín!¡Trimpititrín!
-Sistemas…
-Hola, Wardog, mira, que soy Sete.
-Dime, Sete.
-Verás, estoy mandando un fichero de texto al banco por email y en el banco me dicen que reciben el email, pero que no reciben el fichero.
-Qué raro, ¿no? ¿Estás seguro de que lo has adjuntado?
-Sí, porque me dicen también que el contenido del fichero aparece en el cuerpo del mensaje.
Qué les costará hacer un copypaste.
-Sete, tú usas Thunderbird, ¿verdad?
-Sí.
-Vale, déjame mirarlo.
Revisé la documentación online de Mozilla y hete ahí que resulta que el Thunderbird envía los adjuntos como parte del mensaje, no como un adjunto realmente. Si resulta que este adjunto es un fichero de texto plano, pues lo incorpora al cuerpo del mensaje y habrán programas de correo que identifiquen el adjunto como tal y otros que no. Para cambiar esto había que modificar un valor en la configuración del programa y quedaba solucionado.
¿Dónde está la gracia de esto? ¡¡COÑO!!¡¡EN QUE ES UNA TAREA PARA MI DEPARTAMENTO!¿No es genial?¡Trabajo de verdad!
La evolución de los psicolusers hacia entes mínimamente competentes tiene dos beneficios considerables. El primero de ellos es que se reduce drásticamente el estrés del BOFH. El segundo es que plantea problemas de nivel más avanzado, lo cual incide en el aprendizaje del BOFH para poder resolver nuevas tareas. El BOFH, de natural curioso, agradece estos pequeños retos.
No obstante, no se debe descuidar el desempeño de las labores del BOFH. Si un psicoluser necesita una modificación de una herramienta para una tarea, y esa modificación es indispensable o reduce de manera notable el tiempo de proceso del luser, implementaremos la modificación en cuestión lo antes posible.
Sin perjuicio de todo esto, la mala leche inherente al BOFH debe permanecer intacta. Un BOFH sin mala leche sería incompatible con la profesión y el ejercicio del BOFH-Zen.
-Wardog, no me funciona el PDA.
-Déjame ver, Crabman.
-¡No!¡Que lo rompes!-me dice divertido.
-Pues jódete.
Entra una mujer del almacén con su PDA en la mano.
-Buenas, Wardog, toma, arréglame el PDA, que no me funciona- Me dice dejando el PDA en mi mesa.
-¡Marchando, oiga!
Reviso el PDA, encuentro el problema, lo soluciono y le devuelvo el PDA a la mujer. Crabman me mira atónito.
-¿Y el mío?¿No lo arreglas?
-No.
-¿Por que?
-Porque no me sale de los huevos.
-¡Pero arréglamelo!
-No.
-¡Porfaaaa!
-Que no te lo voy a arreglar- su cara refleja el arrepentimiento de la otra vez.
-¿De verdad no me lo vas a arreglar? Por favor, no seas así, que tengo que terminar unas cosas que me ha pedido la secretaria del Boss…
-Venga, va, pero con la mente.
-¿Eh?
-Deja que me concentre… Ommmmmh…. Ya. Arreglado.
-Arregl… ¡Hostias!¡Funciona!
-Hasta luego…
Y se fue asombrado por el poder de mi mente y de reiniciar puntos de acc
es
o inalámbricos a distancia. La bomba.
En realidad, la filosofía BOFH-Zen explota el instinto de supervivencia empresarial. El único medio de presión del psicoluser es el trabajo hecho. Si el BOFH no me hace esto, no puedo terminar el trabajo. Si el trabajo no se hace, diré a mi superior que es por culpa del BOFH y yo sobreviviré, el BOFH puede que no. Ante este hecho, el BOFH debe procurar hacer ver al psicoluser que la cabeza que rodará si no se hace su trabajo, es, evidentemente la suya.
Recordad, pues, que hay que separar el trabajo del BOFH del trabajo del luser. Todo trabajo que no sea responsabilidad exclusiva del BOFH, no es responsabilidad del BOFH y debe ser desempeñado por un luser. Toda amenaza al BOFH es inútil al poder demostrar el BOFH que técnicamente se puede hacer, no hay nada que lo impida, excepto, claro, la incompetencia del luser.
Separar. Ignorar. Amenazar. Disfrutar.
Practicad el BOFH-Zen, hijos míos y luego me lo contáis.