… llegas cuando quieres, te vas cuando te da la gana y ganas más que yo. Y encima te pasas todo el día viendo chorradas en internet.

Que levante la patita aquél administrador de sistemas o puta informática que no haya oído eso en más de una ocasión.

¿Tú no? O no te dedicas a esto de los ordenadores para ganarte los garbanzos o vives en un mundo feliz. Copón…

Pero yo te via poner un ejemplo para que entiendas por qué las cosas son como son. Comienza el modo didáctico.

-Oye, Fulaneitor, ¿has visto al contable?
-Sep, iba para la sala de servidores con las cintas de backup.
-¡Joder qué tío, nunca está en su sitio!
[…]
-Oye, ¿le has visto volver?
-Sí, vino, pero se fue a ayudar a los de comercial a pasar un pedido.
-Pfff…
[…]
-¿Andestá este?
-Se fue a ver por qué uno de los plotters de diseño imprime un tono levemente más claro que el año pasado.
-Este es que no da un palo al agua…
[…]
-¿No piensa pasarse el contable por su departamento en todo el día?
-Sí, ha estado aquí pero le han llamado para explicarles a los de exportación cómo se hace para facturar un albarán.
-¡Ojo lo que pierde el tiempo este hombre!
[…]
-Estoy hasta los huevos. ¿Y el contable?
-Pateándose la tabla de órdenes de producción. Alguien ha metido la pata y las ha anulado todas. Está loco mirando papeles y recuperando las órdenes.
-Cuando vuelva me avisas.
-Vale.
[…],[…],[…] y más […]
-¿No te dije que me avisases?
-Sí, si te iba a avisar, pero es que en cuanto se ha sentado en su silla le han llamado para revisar unas facturas que tenían unos conceptos rarísimos, como esgüich, firigual o algo así, y carísimos…

Entra el contable por la puerta con cara de pocos amigos.
-¡Joder!¡Dónde te metes macho!
-Qué quieres.
-Borde venimos. Es que te pasas el día por ahí.
-Que qué quieres.
-Nada, que me mires el ordenador, que hace un ruido como de carraca y no puedo trabajar porque me molesta.

Ahí amigos, ahí. ¿Suena raro que un contable haga todas esas cosas? ¡A que sí!

Pues por eso, queridos niños, porque debemos saber hacer el trabajo de toda la organización, es por lo que vivimos tan «bien», nos permiten entrar y salir a placer y encima nos pagan más. Porque si no lo hicieran, les iba a aguantar su tía la tuerta.
Copón ya de listos.

Pfff… las diez menos diez… va a ser cuestion de levantarse.Me levanto de la cama, me quito una legaña del tamaño de gibraltar. Los monos parece que se quejan. Dios. Qué sueño. No es bueno salir de fiesta los jueves. Aigs.Voy a coger la ropa.Abro el armario. ¡PLONC! -¡JODER!-¿Gue bassa gadiño? – Me pregunta Chuchi […]