Definitivamente es el agua. Y mira que yo no la bebo, pero ya no la voy a usar ni para ducharme. Con cocaloca me via lavar, aunque se me coman las moscas. Porque en un sitio donde en las calles, en vez de mejorar los drenajes, cuando llueve ponen minipuentes móviles, te puedes esperar lo que sea.
Dicen que los que nos dedicamos a esto vivimos en un mundo a parte, un universo particular en el que estamos aislados del exterior y no nos enteramos de nada. Claro.
Abrí un armario de conexiones que llevaba como 10 años cerrado. El calor y el tiempo había estropeado los conectores de tal manera que al abrir el armario sonó un esperanzador claclaclaclaclac. Hala. 20 cables de red a tomar por culo. Y claro, vaya usté a saber de quién era este, y este, y este otro; porque no hay etiquetas en la mayoría, sólo en los más nuevos, y el código de colores que empleó mi antecesor (una lumbrera que se hacía el solitario en menos de un minuto). En fin, a arreglar esto. Cortahilos, crimpadora, conectores, buena voluntad y sangre fría.
Decía que los informáticos vivimos en un mundo a parte. Es por eso que, mientras aclaraba cables, me los iba echando por el hombro y seguía desenredando cables; me llega Lucky y me pica en la espalda. Giro el cuello 180 grados. Miedo, ¿eh?
-¿Qué quieres, Lucky?
-Que no puedo imprimir cargos y no me coges el teléfono.
-Ahora no puedo atenderte.
-Es que tengo que imprimir cargos. Los cargos son lo mío.
-Y lo mío es la informática. Esto no son espaguetis, son cables de red, sirven para conectar a la gente a los servidores y a las impresoras. ¿Tú tienes red?
-Yo creo que sí.
-Sube a ver, anda, y si tienes subo a mirarte lo de los cargos, salao.
-Venga vale.
Espero a que salga de la habitación y en un rápido movimiento zaszas le meto un tirón al cable que tiene la etiqueta «Lucky». Al rato baja.
-Que no tengo red, creo, no entro en ningún sitio.
-Excepto aquí.
-Tengo que hacer cargos.
-¿Tienes mono? Te estoy diciendo que tengo que arreglar la red. Cuando lo termine, imprimes lo que te salga de los cojones. Ahora, déjame trabajar un rato, que los cables son lo mío. Pero claro, somos nosotros los que vivimos en un mundo a parte.

Que luego dicen que somos unos bordes. Y no es verdad.
Se nos ha jodido el SAI del departamento. Nos hemos quedado sin protección ni electricidad de reserva. Todos los servidores sin chicha. Evidentemente, llaman.
-¡Wardog, que no podemos entrar!
-No tenemos luz.
-Pero yo sí, ¿podemos entrar ya?
-YO no tengo luz.
-Joder, enciende los servidores…
-A ver, Piterpol, ¿qué parte de no-tengo-luz no entiendes?¿Te enciendo un servidor a pedales?

También se oye que los sysadmins perdemos el norte y el sentido práctico de las cosas más sencillas de la vida.
Me llega Piterpol, otra vez, que tiene la semana inspirada. Viene con un cartón azul en la mano. Lo miro y termino de comprobar la copia de seguridad que estaba examinando.
-No tengo frío. El cartón pa tí.
-No, si es que hay que hacer una etiqueta para ponerla aquí.
-Ah, bien, eso en la ventanilla de al lado, donde pone «Etiquetas», aquí es que llevamos na más que chismes con enchufe.
-Es que la de las etiquetas está hasta arriba, que no ha venido Ememontes.
-Menos mal que yo me estoy tocando los huevos. A ver, qué coño hay que hacer.
-Pues hay que poner estos símbolos y estos datos, como en este otro cartón.
-En una etiqueta blanca, ¿no?
-No, transparente.
-Claro, y con las letras blancas, ¿verdad?
-¿Se puede?
-¿Te contesto?
-¿No se puede?
-Que no. Sólo en negro.
-Pues hazla en negro con la etiqueta tranparente.
-No se va a ver.
-Que sí, hombre, que sí se va a ver.
-Tu mismo. Al final será blanca, ya verás.
Me pongo a hacer la etiqueta dichosa, la imprimo en transparente. Se la doy a Piterpol que la pega y claro, no se ve una mierda.
-No se ve.
-Deja vu.
-Es que en blanco se verá mucho…
Entonces, me acuerdo. ¡Hace nada que tenemos una laser en color!
-Tate que la imprimo en azul con letras blancas en la impresora nueva.
-Pero con etiqueta transparente.
Me lo quedo mirando.
-Si te lo imprimo en transparente, las letras no serán blancas, sino transparentes, y se verá el fondo, que es azul.
-Noooo, porque…- se queda pensando.
-Ya sé- surge Miniyo- las imprimes en transparente, y luego cogemos etiquetas blancas,y las ponemos debajo de las transparentes y así se verán las letras blancas y el fondo azul.

Y el otro levanta la cara sorprendido por la claridad de pensamiento de Miniyo, entonces los dos me miran y ven que estoy casi a punto de echarme a llorar. Porque los informáticos perdemos de vista la realidad y no somos prácticos más allá de las teclas.

Podría seguir vomitando preconceptos de los informáticos durante horas. Pero lo voy a dejar porque TODOS los informáticos somos unos VAGOS.