La odisea del cable 2.
Después de poner varias reclamaciones en Timofónica, después de echar mano de la OCU, de dar la brasa en el Ayuntamiento, de cagarme mil veces en la madre que parió a media E¡ppaña!, después de todo eso, me han puesto el teléfono.
¡Bien! ¡Ya tengo un cable por donde conectarme a internet!¡De puta madre!
Pero hay una par cositas que me han tocado los cojones.
Después de 10 meses dando por culo a todo el mundo, llega el instalador a casa y pone la línea. A nombre de Chuchi, porque ella había hecho un pedido del que ya ni se acordaba. Cojonudo. Me encanta.
Y ya, para acabar de tocar los cojones, pues me llaman al día siguiente y una señorita muy amable me pregunta que si quiero una línea ADSL. Panda de hijos de un tigre y un delfín. ¿Qué clase de gestión hace esta peña?
Y para rematar, me llama un pavo al móvil para decirme que va a ir un técnico a casa a ponerme la línea de teléfono. Cagonlaputa.
En fin, supongo que esto es lo de «¿Quieres arroz? ¡Pues toma tres tazas!»
Por cierto, ayer lavé el coche, a ver qué pasa…
Verás tu cómo me hacen manifestaciones
Manifestación atípica. Cientos de militantes de ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) se manifestaron ayer frente a la casa de un particular.Ayer varios cientos de militantes de la ASAJA se congregaron en la puerta de la casa de Wardog, un vecino de la toledana localidad de Tiritona pidiendo agua para sus campos, asolados por la […]