Pipí empresarial.
Dice mi jefe que aquí trabaja demasiada gente para el trabajo que al final sale hecho.
Y le doy la razón.
Hay mucho endiosado que tiene un trabajo tan complicado como:
– Debo 100 unidades de este artículo. Miro si puedo fabricar. Si puedo, pongo una cruz en este papelito y… ¡¡NIÑAAAA!! ¡SACA ORDEN DE PRODUCCIÓN DE ESTO!¡Y HAZ LAS ETIQUETAS!
Multipliquemos eso por 4 y tenemos 4 dioses que al fin y al cabo no saben hacer la o con un canuto por mucho título universitario que tengan y por muy rápido que le enseñasen a teclear en la Academia Manoli de mecanografía.
Y no hacen otra cosa al cabo del día. Y para colmo lo hacen mal. Así que sí. Hay mucha gente haciendo el gili.
Y mi jefe lo ve y me lo quiere explicar con un ejemplo:
-Aquí parece que nadie sabe hacer nada por sí mismo. Cuando uno va a mear, hay uno que le abre la bragueta, otro viene y le saca la cola, otro que la agarra y el tú meas.
-Joder, pues yo llevo 5 años aquí y los cinco años meando solo.
-Pero es que tú eres informático.
Hala, tócate los cojones.
Trufo, la máquina mortal.
Una conversación escatológica la tiene cualquiera. Y hace un momento, hablando con una señorita que no nombraré para mantener intacto su honor, salío a colación, casi a culación, mi perro. Resulta que ayer hacía una noche estupenda, 16º marcaba el termómetro del coche (el único que tengo) y saqué a Trufo a dar un paseo. […]
Poseídos por Wardog
El día estaba nublado. un cielo encapotado y gris que producía una atmósfera densa, casi palpable. Una ligera neblina ocultaba los edificios en la distancia. Un silencio extraño flotaba en el ambiente, pesado, líquido casi. Yo estaba mirando por qué tardaba tanto en abrirse el outlook de un usuario, y casi tenía la certeza de […]