Hoy me he sacado un moco. Llevaba toda la mañana sintiendo como un pinchazo en la nariz.
Al final he metido el dedo y he notado algo duro. He intentado engancharlo con la uña, pero el cabrón se recogía hacia la oscuridad. Así que he probado con un dedo más pequeño, pero mi falta de habilidad con ese dedo ha facilitado la labor disuasoria del moco.
Qué cabrón.
He resoplado un poco y al final lo he podido atrapar. El cabrón estaba bien agarrado. He sentido como un crujido, como el desprenderse de algo. Al final ha cedido y se ha dado por vencido. Era grande y duro, pero para mi sorpresa también tenía una cola larga, verde y pegajosa unida a su cabeza gorda, negruzca y cristalizada.
Hay que joderse lo que encuentra uno en su propia nariz. Para mí es toda una sorpresa. Casi parece que está vivo y todo.
Lo he dejado encima de la mesa para contemplarlo en todo su esplendor. Si me apuras un poco, podría decir que parece vivo. Ahí, vencido, tirado en una mesa.
Me daba pena tirarlo, así que lo he dejado ahí y me he ido a buscar un café.
Cuando he vuelto el moco no estaba.
-¡Pero quién me ha podido robar un moco!-exclamo sorprendido y llevándome las manos a la cabeza.
-Calla, coño, que me vas a dar dolor de corteza.
Miro hacia todas partes y no veo a nadie.
-¡Aquí, bellota!
Miro hacia el monitor. Colgado de una de las esquinas está mi moco, balanceándose parsimoniosamente. Lo miro con la boca abierta. No me lo puedo creer.
-Pon el aire acondicionado en marcha. Hace calor.
Hipnotizado por su voz estridente, me levanto, cojo el mando y le doy vidilla a la máquina de aire.
-Yastá.
-¿Qué miras?
-Coño, pues un moco que habla. No es muy común que se diga.
-¡Uy que no!¡Somos miles!¡Millones!¡Y estamos en todas partes!
-Pues es la primera vez que veo uno.
-Tal vez. Pero no será la primera vez que hables o tengas noticias de uno.
-¿Y eso?
-Nos desarrollamos. La gran mayoría conseguimos la fuerza suficiente para usar un teclado y demostrar así nuestra superior inteligencia gracias a la Gran Red.
-¿La «Gran Red»?¿Te refieres a Internet?
-Nosotros la llamamos así. La consideramos nuestra.
-¿Vuestra?¡Pero si la inventaron los humanos!
-¿Y qué tenían los humanos en la nariz?
-Entiendo. Como estabais dentro de sus narices el mérito es vuestro. Claro. Cómo no me he dado cuenta antes.
Empujo suavemente al moco que ya no es mío, sino que se ha independizado de mi.
-¡Eh! ¿Te he meneado yo a ti? No, ¿verdad?. De hecho ni siquiera mereces que un ser superior como yo te menee.
-Vale, vale, tu a tu bola, tío.

¡Bimbambidubidubi!¡Bimbambidubidubi!
Vaya, el bambiduber. Tardaba mucho.
-Wardog y un moquito, alégrenos el día un ratito.
-Wardog, ¿qué coño fumas?
-Fortuna. Pero chica, ni por esas me toca la lotería. Dime, Claridad.
-Que no me funciona lo de pasar las comisiones a histórico.
-Vaya. ¿Desde cuando?
-No sé. Nunca lo he usado.
¡Doing! ¿Cómorld?
-¿Y cómo sabes que no funciona?¿Cómo has pasado las comisiones a histórico durante todo este tiempo?
-No las pasaba. Las borraba.
Vale, ahora suena el despertador. Pues no. Esto es la vida real.
-Espera. ¿Las borrabas?
-Claro. Como siempre lo he hecho.
-Dios.
El moco se balancea en el monitor.
-Y ya por preguntar. ¿Por qué quieres pasarlas a histórico precisamente hoy?
-Porque llevo mucho tiempo sin borrarlas y claro, se me han acumulado.
-Claro. Vale, veamos… el menú se llama «Traspaso de comisiones liquidadas a histórico»…
-¡Sí!¡Ese!
-Vale. ¿Has liquidado las comisiones?
-No.
-Pues por eso no funciona.
-No lo entiendo.
-Pues hija, si es traspaso de comisiones li-qui-da-das a histórico y no las has liquidado… tú me dirás.
-¿Y cómo se liquidan?
El moco se ha bajado a la mesa y está jugando con un clip.
-Las imprimes. Las pones en fila contra la pared, les vendas los ojos, cuentas hasta tres y disparas. Anda, habla con contabilidad y que te expliquen el procedimiento.
-Venga, vale.
Clic.
-Y aún te creerás muy gracioso. Chapuzas.
Coño, el moco, se ha hecho una bici con el clip.
-¿Chapuzas? ¿Por?
-No sabes cómo se liquidan las comisiones.
-Ni me importa.
-¡Ja!¿Lo ves? Qué poco profesional.
-Nabsoluto. Los contables lo saben perfectamente. Yo sé de lo mío. Y de bastante de lo de los demás.
-Eres un mierda.
-Y tú un moco.
-Err… ¡Incompetente!
-Moco.
-¡Pero yo soy un moco perfecto!
-Eso si es verdad. Para ser un moco tocas los huevos estupendamente. Vente p’acá, cordero.
-¡No! ¡Qué haces hijo de puta! ¡Suéltame! ¡Yo soy perfecto! ¡Yo tengo la razón! ¡Idiota!
Levanto al moco de la cola pegajosa.
-¿Te he hecho yo algo a tí?
-¡Cabrón!¡Incompetente!¡Aburrido, que eres un aburrido!¡Deberías ir a la cárcel por lo que haces!
-Paso de tí, pesao.
Junto el dedo índice y el pulgar y hago una bolita con el moco. Recia y consistente mientras el puto moco con sus últimos estertores grita:
-¡Te crees muy especiaaaal!¡Luego te vanagloriarás de estooooo!
Termino de hacer la bolita, la pego en un cleenex y lo tiro a la papelera.
A tomar por culo el puto moco.
Aunque ahora que lo pienso, la culpa es mía por escuchar lo que dice un moco. Aunque debe ser cierto que algunos llegan a desarrollarse y a difundir su sentir y su cultura por internet. He visto cosas que no son muy propias de humanos, ni siquiera de los más rastreros opinólogos de humanidad certificable.

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Para todo aquel que piense que exagero. Escuchado por un pasillo. El responsable del almacén para exportación (Magno) y Charly. -…¿Entonces le has mandado al sueco lo que pedía?-Sí.-Es que me ha llamado hecho una mona porque no le va lo que pedía.-Pues qué raro.-¿Qué le has mandado?Él pedía 32 metros de golonfrios.-Pues es que […]

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