Reflexiones de cerebro abotargado
Que discutiendo de otras cosas con mi jefe estaba pensando en la religion católica, todo esto a cuenta de que mi jefe dice que en esta empresa es Dios.
Y uno, pues se da cuenta de que los católicos se lo tienen montao de miedo. Manejan al personal que ya le gustaría a mi jefe hacerlo ni parecido. A ver, que veamos:
-El coste de fabricación del producto es cero patatero. Cero pa-ta-te-ro. No hacen falta materias primas, como mucho imprimir un par de libretos para los juglares esos que se plantan en los altares de las iglesias a dirigir la obra.
-Infraestructuras gratis casi siempre. No vamos a gastar millonadas en iglesias y catedrales. Eso que lo construya algún príncipe o algún conde o algún otro gili que se haya creído el cuento este que vendemos. Y que las hagan bien y que duren, que no estamos pa derrochar. Y si se estropea que lo arregle el gobierno, oiga, que semos pobres, payo.
Y ahora viene lo cojonudo de verdad, los trabajadores:
A estos les meten el cuento (recordemos, el producto) tan a fondo o más que a los clientes (los que van a misa a hacer aerobic light y a cantar salves al señor) y hacen jurar tres votos: pobreza, castidad y obediencia.
Pobreza: Para que esta gente no pida aumentos de sueldo, que los peces gordos no podrán tener lujo ninguno de otra manera, válgame Dios.
Castidad: Si no tienen familia, menos gastos van a tener, menos bocas que alimentar para la santa iglesia catolica, apostolica, romana y rebozada.
Obediencia: Eliminamos la jubilación, las pagas extras, las vacaciones, huelgas de curas… y como te portes mal, te castiga Dios, que aunque en el libreto que te hemos dado no lo ponga, el lo piensa, lo que pasa es que a los apóstoles se les olvidó adjuntar esos folios.
Y ahí tenemos la empresa redonda. No produce nada, no tiene revueltas laborales, y no hace nada más que ganar pasta, porque encima, y que yo sepa, hacienda tampoco les controla nada, y es más, en la declaración de la renta que todos los pringaos de este país tenemos que hacer ¿no había una casillita de «donar a la iglesia católica»? ¡Y una mierda! Antes me lo gasto en condones, pa que se jodan.
Como mi jefe caiga en la cuenta aquí se va a armar la marimorena y nos van a endosar un hábito, que lo veo yo venir.
9 Comentarios esperando que les lleves la contraria. Plantar un comentario.
RSS de los comentarios | TrackBack URL
Ni siquiera sé que decir, mi conocimiento de la iglesia de Roma consiste en saber que estoy bautizada y que me pierdo en todos y cada uno de los ritos religiosos a los que he asistido. Sí, los tres.
Vamos, que las iglesias las piso siempre como turista y no conozco a un solo cura XD
Y sigo viva y todo, impresionante. No sé, esto de vivir en pecado tampoco parece tan malo.
Comentario by Cattz — 4 noviembre, 2005 @ 22:02
Si quieres te doy unas lecciones prácticas. Otra de mis sorpresas, fui durante cinco años seminarista (toma ya). Eso de la obediencia… bueno eran muy bien mandados, lo de la pobreza… como que no. Y lo de la castidad… jajajajaja….
Chao
Comentario by terminus — 5 noviembre, 2005 @ 07:02
Yo con una várvara, ni siquiera bauptizada. Terminaré algún día en el infierno ya lo sé, pero mientrás tanto puedo ser guarra y golfa. Que se vive una vez.
je-je
Comentario by milena de las sexperiencias — 5 noviembre, 2005 @ 11:42
terminus, estás lleno de sorpresas, desde luego :O
Pero vamos, que para las veces que tengo algún rito religioso tampoco creo que me haga falta ningún conocimiento especial más allá de que no debo roncar si me duermo.
Comentario by Cattz — 5 noviembre, 2005 @ 12:56
Vaya tela!! En todas las empresas se lo montan de miedo para producir más y mejor. Lo único que importa es ganar pasta. Y cuanto mayor control del personal, mucho mejor.
En cuanto a la super industria eclesiástica (que no a los servidores de Dios ;P), te diré que tienen muy poco vergüenza. Me resulta indignante la cantidad de millones que se llegan a mover a costa de donativos, empresas y demás mandangas. Luego te das cuenta de la diferencia de status. Mientras un misionero tiene q hacer su labor sin apenas ayuda económica, un obispo y demás viven a cuerpo de rey y encima se atreven a decirnos cómo vivir (no matrimonios gays no aborto…). Indignante.
Comentario by La niña de la Pepsi — 7 noviembre, 2005 @ 13:05
Valgame Dios! Que yo trabajo para la iglesia catolica y no habia caido en cuenta!
Cuando me contrataron dijeron llamarse *******, pero como igual solo hablan en ingles, me habran enredado y yo entendi mal…
Comentario by 9uillo — 22 junio, 2009 @ 19:03
Menudo negocio tienen montado , hipocritas,abusones etc… y tienen el suelo del vaticano lleno de oro fueron pioneros en marketing.
Comentario by Tecnho — 2 abril, 2010 @ 06:24
Buena reflexión sobre la Iglesia. Yo tengo la teoría de que si entrase a una iglesia me ocurrirá como a los vampiros con la luz solar. Me desintegraré.
Comentario by Siob — 15 julio, 2010 @ 11:06
[…] Reflexiones de cerebro abotargado […]
Pingback by Reflexiones de cerebro abotargado — 19 noviembre, 2014 @ 23:23